lunes, 3 de septiembre de 2012

Ciclo de Cine "También la lluvia"

Lxs esperamos mañana martes 4 de septiembre a las 22:30hs en Casa Madre, Bombal 51 


También la lluvia es una historia inspirada en la Guerra del Agua que tuvo lugar en Cochabamba en Abril del 2000 y cuenta la historia de Sebastián y Costa, un director y un productor que quieren hacer una película sobre Cristóbal Colón que dé la vuelta al mito. La historia de un Colón obsesionado por el oro y represor de indios y también la de quienes lo denunciaron: los padres Bartolomé de las Casas y Antonio de Montesinos. Pero mientras ruedan en Cochabamba, estalla el conflicto por la privatización y ven
ta a una multinacional del sistema de aguas de la ciudad, la tristemente famosa (y real) Guerra del Agua del año 2000.

500 años después de Colón, palos y piedras se enfrentan de nuevo al acero y la pólvora de un ejército moderno. Solo que esta vez no luchan por el oro, sino por el más simple de los elementos vitales: el agua. Pasado y presente, ficción y realidad, se mezclan y toman forma a través de las decisiones y del enfrentamiento entre dos hombres jóvenes cuyas conciencias les guiarán hasta donde nunca hubieran imaginado.

martes, 28 de agosto de 2012

Marcha!!!! LA 7722 NO SE TOCA!!!

EL VIERNES 24 DE AGOSTO EL PUEBLO DE MENDOZA SALIÓ UNA VEZ MÁS A LA CALLE EN DEFENSA DE LOS BIENES COMUNES

Convocatoria "Arte Libre Por El Agua"


El poder de los ganchos


 El poder de los ganchos      
    
 (Ayer demandas, hoy exigencias)*


El día 14 de Agosto representantes de la AMPAP (Asambleas Mendocinas Por el Agua Pura) junto con miembros de la Coordinadora Por el Agua y los Bienes Comunes se presentaron ante la Suprema Corte de Justicia provincial e hicieron entrega de las primeras 35 mil firmas de un petitorio por la defensa de la ley 7722, la ley que protege el agua de Mendoza prohibiendo “el uso de sustancias químicas como Cianuro, Mercurio, Ácido sulfúrico y otras sustancias tóxicas similares en los procesos mineros metalíferos”.
Desde la Asamblea por el agua San Rafael, habiendo trabajado en la recolección de firmas y como parte integrante de la AMPAP queremos comunicar y reflexionar en torno a esta acción que apenas ha comenzado.
Nuestras demandas siempre han sido por el buen vivir, en defensa de los bienes comunes, por la solidaridad, por la diversidad, por construir una alternativa al paradigma extractivista, por la vida, por el agua. Esas demandas han conllevado grandes luchas, y hace ya más de 5 años conseguimos nuestro mayor éxito: la sanción de la ley 7722, la mejor arma contra la voracidad de las transnacionales megamineras y su aceitado sistema de penetración en la esfera de nuestros representantes políticos.
Como era natural, una y otra vez los partidarios del saqueo han querido hacer a un lado el obstáculo. Los embates han partido de las grandes empresas mineras y han tenido como polea de transmisión a cada uno de los poderes en que se divide el Estado republicano. Primero fueron los devaneos de Jaque con el lobby minero, y a continuación, las idas y vueltas pragmáticas de Pérez, sus intrigas y sus intermitentes intentos por reflotar el proyecto San Jorge y reabrir Sierra Pintada. Al mismo tiempo una irrupción de legisladores pro-mineros que ambicionan modificar la 7722 quitándole su espíritu y contenido originales. Y por último un cúmulo de pedidos de inconstitucionalidad, entre los cuales es importante resaltar el realizado por La Asociación de profesionales de la Comisión Nacional de Energía Atómica y la Actividad Nuclear (APCNEAN), han estado ingresando en la Suprema Corte para hacer desaparecer nuestro mayor escudo legal. Una situación que adquiere mayor peligrosidad si tenemos en cuenta que la supuesta panacea de la división de poderes se convierte en una caricatura cuando nos detenemos a observar los antecedentes políticos de los jueces encargados del dictamen. La participación del juez Mario Adaro como ministro de Gobierno en la gestión de Celso Jaque y la clara identificación oficialista del juez Carlos Böhm, quién fuera candidato a intendente de Ciudad por el PJ en 2007, arrojan un manto de sospecha sobre la independencia política con que cuenta la Sala II para decidir sobre la constitucionalidad de la 7722.
Ante éste peligro inminente, nuestras demandas son hoy exigencias. Estamos exigiendo que la Suprema Corte de Justicia en pleno ratifique la constitucionalidad de la “ley del pueblo”, que el poder legislativo provincial no introduzca modificaciones en ninguno de sus artículos, que el poder ejecutivo provincial garantice su plena vigencia como fue redactada, sancionada y promulgada y que cada uno de estos poderes al decidir sobre la 7772 haga prevalecer el principio precautorio establecido en el Artículo 41 de nuestra Constitución Nacional según el cual “todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano”. Cada uno/a de los/as 35.000 ciudadanos/as que estampo su firma en el petitorio tiene la misma exigencia.
¿Pero que representa esta exigencia de 35 mil ganchos? En términos estrictamente numéricos representa casi el 3% del padrón electoral provincial que en las últimas elecciones ascendió a aproximadamente un 1.230.000 electores. Un número nada despreciable si se tiene en cuenta que a nivel nacional la iniciativa legislativa requiere un piso de un 1,5% del padrón. Lo que se infiere de esto, es que si en la añeja constitución provincial existiera el método de proponer leyes y la 7722 no existiera (que a juzgar por los hechos es lo que desean los partidarios del saqueo) estaríamos en condiciones de enviar su proyecto a la legislatura. En síntesis, en los parámetros de los mecanismos de democracia participativa la ley es claramente legítima.
Pero hay mucho más que números en nuestra exigencia. Lo que estamos señalando, y sacando a la luz, es que es necesario democratizar la democracia. Sabemos de la infactibilidad de una democracia directa pero creemos necesario aproximarnos lo máximo posible a ello. Al corporativismo, el verticalismo y el ejercicio delegativo le queremos oponer participación y control.
No existe democracia si no es participativa, no existe Estado representativo mientras perduré el corporativismo. Por eso estamos aquí, impulsando y haciendo  uso de una ínfima posibilidad de control, una pequeñísima pero fructífera acción en la construcción de una verdadera democracia. Para edificar la misma es necesario romper el letargo y la apatía pero también es imperioso que las formas de participación y control sean facilitadas por nuestros representantes, o como mínimo que no sean bloqueadas. Dónde no existe normativa debe crearse, y dónde está fue creada debe respetarse el derecho a ser usada, porque se trata de la defensa de nuestros bienes comunes y no de recursos naturales, por eso decimos: los ganchos son empoderamiento popular, FIRMÁ Y SUMATE.


¡NO AL SAQUEO Y LA CONTAMINACIÓN DE LOS BIENES COMUNES!
¡SÍ A LA SOLIDARIDAD, LA AUTONOMÍA Y LA PARTICIPACIÓN POPULAR!


                                    Asamblea por el agua de San Rafael
                                                          21 de agosto de 2012

“Para el poderoso nuestro silencio fue su deseo. Callando nos moríamos, sin palabra no existíamos. Luchamos para hablar contra el olvido, contra la muerte, por la memoria y por la vida. Luchamos por el miedo a morir la muerte del olvido”. Subcomandante Marcos



viernes, 10 de agosto de 2012

¡Defendamos Ley 7722!


La ley provincial que protege el agua de Mendoza tiene varios pedidos de incostitucionalidad por parte de varias empresas mineras y de la APCNEAN. La Corte Suprema de Justicia de la Provincia decidirá sobre el caso. 

Las Asambleas Mendocinas por el Agua Pura (AMPAP) hemos decidido presentar firmas en favor de la continuidad de esta ley, que se han ido recolectando a partir del mes de julio y serán entregadas a la brevedad.

El recuento de firmas, que ya está siendo llevado adelante por nuestro compañeros en San Carlos, indican que ya vamos por las 35.000 firmas. 

Sigamos participando: expresemos nuestra opinión y nuestra decisión: "NO A LA MEGAMINERÍA, SÍ AL AGUA PURA, SÍ A LA VIDA"


Noticia


El pasado sábado, 4 de Agosto de 2012 en la mañana, en el auditorio de la Unión Empleados de Comercio, nos visitaron dos intendentes en pleno acto de militancia. Militancia que debería ser imitada por el resto de nuestros mandatarios.

Podría hacer de este escrito una nota más sobre lo necesaria que es la defensa del agua, y lo haré. Pero debo y quiero también dar otra lectura a lo acontecido.

Hablábamos de dos intendentes
Uno, justicialista k, el otro, demócrata; uno riojano, el otro mendocino, uno de Famatina, el otro de San Carlos. Ambos unidos por una causa que es de nuestro interés: la conservación de nuestro entorno, sistemas de producción e industrias; resumiendo… de nuestra vida y de la de quienes vendrán.

Hablaron de saqueo, de injusticia, de aprietes, de prebendas, de asistencialismo, de clientelismos, de chantaje, de intereses cipayos. Hablaron de agua, de su defensa, de los riesgos de no cuidarla.
Ismael Bordagaray es un tipo simple, de discurso llano, se define como kirchenista aunque hoy su convicción lo enfrente a su propio partido en la Nación y en su provincia; aunque ese mismo partido que lo llevó a su mandato, y al que hoy hace frente, lo combata de todas las formas, chicaneándole fondos presupuestarios debidos por la Nación y su provincia y ninguneándolo en muchos casos políticamente en sus funciones como intendente y representante de sus electores. Es que la verdad trae consecuencias.

Bordagaray habla de defensa del agua, de lo nociva que es la mega minería metalífera, pero sobre todo habla de la determinación de los pueblos, habla de la obligación de los funcionarios a oír y hacer oír esa voz y actúa en consecuencia. Habla de respetar el deseo mayoritario de una localidad de no destruir el Famatina porque entienden que ningún oro reparará el daño que su explotación causará. Al frente y al lado de su pueblo milita y promueve esa voz, ese deseo de un futuro pleno y en armonía con nuestro ambiente.

Decía que fueron dos intendentes quienes nos visitaron en nuestro Departamento invitados por la Asamblea por el Agua de San Rafael, La Voz de la Tierra, Nativa ONG y Conciencia Solidaria. El otro era Jorge Difonso; sancarlino de origen, milita desde el inicio de su vida política la defensa del agua y de nuestra forma de vida en contra de la mega minería contaminante. Co autor de la Ley 7722, que prohíbe el uso de contaminantes, ácidos y cianuro en la explotación minera; ley que hoy es el dolor de cabeza de los cipayos entreguistas del gobierno nacional y provincial, ya que ven frenadas las promesas hechas a las multinacionales de un negocio redondo y sin trabas. Ley que hoy es cuestionada como inconstitucional por las mineras y el aparato político nacional y de muchas provincias dirigidas por corruptos y entreguistas que sólo hacen negocio por espurios intereses propios. La Ley 7722 necesita hoy ser defendida por aquellos que la propugnaron, por aquellos a quienes protege: el pueblo. Gente como Bordagaray y como Difonso, son los que renuevan la idea de que aún una democracia es posible, hacen su trabajo y respetan el mandanto popular.

Dicen que en japonés, crisis es sinónimo de oportunidad, quizás a los argentinos nos hace falta tocar fondo para poder patear y salir a flote. Quizás debamos mirar en esta nueva política, que surge de la disidencia constructiva, y con metas claras y loables como la defensa de las cosas que realmente importan, ya sea desde la oposición o desde el seno del mismo oficialismo.

Porqué lo que realmente importa es lo importante. Y nuestro patrimonio cultural y sustentable está ligado a eso. Defendamos el agua, madre de todas nuestras riquezas.
* por José Luis Bonomi